¿Qué es el Reiki?
El Reiki es una terapia energética que utiliza la imposición de manos para canalizar la energía universal y promover el equilibrio físico, emocional y espiritual. Esta antigua práctica tiene sus raíces en Japón y fue desarrollada por el monje budista Mikao Usui a principios del siglo XX. El término «Reiki» se compone de las palabras japonesas «rei», que significa «energía universal», y «ki», que se refiere a la energía vital presente en todos los seres vivos.
El Reiki se basa en el envío de la energía universal que fluye a través de las personas que han realizado un curso presencial de Reiki y a las que un Maestro de Reiki ha abierto sus canales energéticos. Cuando esta energía está equilibrada y en armonía, estamos sanos y felices. Sin embargo, el estrés, las emociones negativas y los bloqueos energéticos pueden interrumpir este flujo, provocando desequilibrios y enfermedades. El Reiki restablece el flujo de energía, promoviendo la curación y el bienestar.
¿Cómo funciona el Reiki?
Para aplicar el Reiki, el terapeuta coloca sus manos suavemente sobre el cuerpo del receptor, dirigiendo la energía a los puntos que necesitan equilibrio. El toque es ligero y no invasivo, permitiendo que la energía fluya de forma natural. **Durante una sesión de Reiki, el receptor puede sentir una sensación de calor, hormigueo o relajación profunda
El Reiki no está vinculado a ninguna religión específica y puede ser practicado por cualquier persona que haya recibido las iniciaciones en el curso presencial de Reiki. Es importante saber que los niños a partir de 7 años pueden participar en un curso de Reiki y estar capacitados para aplicarlo, tras pasar por el proceso de apertura de los canales de energía, pero sólo para el nivel 1 de Reiki, ya que el nivel más avanzado sólo está permitido por el sistema tradicional de Reiki a partir de los 18 años. Los principios básicos del Reiki incluyen la importancia del amor incondicional, la compasión, la gratitud, la honestidad y el respeto. **Estos principios se consideran fundamentales para una vida equilibrada y saludable

El origen del Reiki
El Reiki fue desarrollado por el monje budista Mikao Usui en Japón en 1922. Usui era un estudioso de la religión y la filosofía y buscaba una práctica curativa que pudiera ser accesible a todo el mundo. **Tras años de estudio, meditación y práctica, Usui descubrió las técnicas del Reiki durante un retiro espiritual y dedicó el resto de su vida a enseñar y difundir esta práctica curativa.
**El Reiki se introdujo en Occidente en la década de 1930 y desde entonces se ha extendido por todo el mundo como una terapia complementaria ampliamente reconocida.** En la actualidad, se practica en hospitales, clínicas terapéuticas, balnearios e incluso en entornos domésticos. Muchas personas informan de importantes beneficios tras recibir sesiones de Reiki, como reducción del estrés, alivio del dolor, mejora del sueño y aumento de la sensación de bienestar general.

Beneficios del Reiki para niños y adolescentes
El Reiki ofrece una serie de beneficios para niños y adolescentes, ayudándoles a lidiar con los retos emocionales, de comportamiento y físicos a los que se enfrentan durante esta etapa del desarrollo. Veamos algunas de las maneras en que el Reiki puede ser beneficioso:
Reducir el estrés y la ansiedad
El Reiki es conocido por su capacidad para reducir el estrés y la ansiedad, y esto también se aplica a niños y adolescentes. Las sesiones de Reiki ayudan a calmar la mente, relajar el cuerpo y equilibrar las emociones, proporcionando una sensación de calma y tranquilidad. Esto puede ser especialmente útil para los niños que atraviesan momentos estresantes, como exámenes escolares, cambios familiares o presiones sociales.
Estimular la relajación y el bienestar
El Reiki promueve la relajación profunda, permitiendo a los niños y adolescentes bajar el ritmo y conectar con su yo interior. Durante las sesiones de Reiki, se les anima a relajarse completamente, liberando tensiones físicas y mentales. Esto no sólo ayuda a reducir el estrés, sino que también mejora el bienestar general, promoviendo una sensación de paz y equilibrio.
Fortalecimiento del sistema inmunitario
El Reiki se ha asociado con el fortalecimiento del sistema inmunológico, y esto también se aplica a niños y adolescentes. La energía Reiki ayuda a equilibrar el cuerpo, estimulando la capacidad de autocuración. Esto puede ser especialmente importante para los niños que son más susceptibles a enfermedades e infecciones. Fortalecer el sistema inmunológico puede ayudar a reducir la frecuencia y gravedad de enfermedades comunes como los resfriados y la gripe.
Mejora de la concentración y el rendimiento académico
La práctica regular de Reiki puede ayudar a mejorar la concentración y el rendimiento académico en niños y adolescentes. El Reiki equilibra la energía del cuerpo, favoreciendo la claridad mental y la concentración. Esto puede ser especialmente beneficioso durante los estudios y exámenes, ayudando a los jóvenes a concentrarse y absorber la información más fácilmente.
Fomento de la autoestima y la confianza
El Reiki puede ser una poderosa herramienta para fomentar la autoestima y la confianza en niños y adolescentes. Al equilibrar la energía y promover el bienestar emocional, el Reiki ayuda a los jóvenes a sentirse más seguros y confiados en sí mismos. Esto puede ser especialmente beneficioso para los jóvenes que se enfrentan a retos emocionales, como la baja autoestima, la ansiedad social o la inseguridad.
Ayuda con problemas emocionales y de comportamiento
Además de los beneficios mencionados anteriormente, el Reiki también puede ayudar a tratar problemas emocionales y de comportamiento en niños y adolescentes. Puede ayudar a liberar emociones reprimidas, reducir la agitación y promover la paz interior. El Reiki puede utilizarse como terapia complementaria junto con otros enfoques terapéuticos para ayudar a tratar problemas como la ansiedad, la depresión, la hiperactividad y las dificultades de relación.
El Reiki ofrece un enfoque holístico para el bienestar de niños y adolescentes, proporcionando beneficios físicos, emocionales y espirituales. Es importante recordar que el Reiki no sustituye al tratamiento médico tradicional, sino que puede ser un complemento valioso para promover el equilibrio y la curación.
Cómo puede aplicarse el Reiki a niños y adolescentes
El Reiki es una terapia energética que puede adaptarse y aplicarse a niños y adolescentes de forma segura y eficaz. A lo largo de los años, se han desarrollado técnicas específicas para satisfacer las necesidades y características de este grupo de edad, teniendo en cuenta su sensibilidad y capacidad de comprensión.
Una de las principales técnicas de Reiki adaptadas a niños y adolescentes es el uso de dibujos o muñecos para representar el cuerpo humano. Este enfoque visual ayuda a los niños a comprender cómo fluye la energía en su cuerpo y a identificar posibles bloqueos o desequilibrios. Además, los niños cualificados pueden participar activamente en la sesión de Reiki.
Otra forma de aplicar Reiki a niños y adolescentes es a través de cuentos terapéuticos. Estos cuentos se crean para transmitir conceptos y enseñanzas de Reiki de una forma lúdica y accesible. Durante la sesión, el terapeuta cuenta la historia y guía al niño o adolescente para que visualice las imágenes y sensaciones descritas, permitiendo que la energía Reiki se canalice suave y armoniosamente.
El Reiki también puede aplicarse en situaciones específicas de estrés, ansiedad o conflictos emocionales. Por ejemplo, antes de un examen importante, el Reiki puede ayudar a calmar la mente, reducir la ansiedad y mejorar la concentración. En situaciones de conflicto emocional, el Reiki puede ayudar a equilibrar las emociones, fomentando la paciencia, la comprensión y resolviendo los conflictos de forma más armoniosa.
Es importante subrayar que el Reiki no sustituye al tratamiento médico o psicológico, pero puede ser un complemento eficaz en el cuidado de la salud emocional y energética de niños y adolescentes. Consulte siempre a un profesional cualificado para obtener la orientación adecuada.

Precauciones y directrices
El Reiki es una terapia complementaria que puede aportar muchos beneficios a niños y adolescentes. Sin embargo, es importante destacar la importancia de acudir a un profesional cualificado en Reiki para su aplicación en estos grupos de edad específicos. Un terapeuta de Reiki cualificado y especializado en niños y adolescentes tendrá los conocimientos necesarios para adaptar las técnicas a sus necesidades y características individuales.
**Al elegir un profesional, comprueba que tiene certificaciones y experiencia en la aplicación de Reiki a niños y adolescentes** y que ha pasado por el proceso de apertura de canales en un curso presencial de Reiki. Esto te garantizará que estás recibiendo un tratamiento seguro y adecuado para los jóvenes.
También es importante tener en cuenta los posibles efectos del Reiki en niños y adolescentes. Aunque el Reiki se considera seguro, pueden producirse algunos efectos secundarios, como **sensaciones de calor, frío u hormigueo** durante la sesión. Estas sensaciones suelen ser temporales e indican que la energía está fluyendo.
**Sin embargo, es fundamental estar atento a cualquier molestia o reacción adversa que el niño o adolescente pueda experimentar durante o después de la sesión de Reiki.** Si esto ocurre, se recomienda interrumpir el tratamiento y acudir a un profesional de la salud.
Además, deben tenerse en cuenta algunas contraindicaciones, como **heridas abiertas, infecciones graves, fiebre alta o afecciones médicas graves**. En estas situaciones, es importante hablar con un profesional de la salud antes de iniciar el tratamiento de Reiki.
Para los padres y cuidadores, es esencial ofrecer apoyo y orientación durante el proceso de aplicación de Reiki a niños y adolescentes. **Mantenga una comunicación abierta con el terapeuta y comparta información relevante sobre la salud y el bienestar de su hijo. Esto ayudará al terapeuta a adaptar las técnicas según las necesidades específicas del niño o adolescente.
**También se recomienda observar las reacciones y el comportamiento de su hijo después de las sesiones de Reiki.** Anote cualquier cambio positivo o negativo que observe, ya que esto le ayudará a evaluar los resultados del tratamiento a lo largo del tiempo.
En resumen, el Reiki puede ser una terapia beneficiosa para niños y adolescentes, pero es esencial tomar algunas precauciones. Acudir a un profesional cualificado, ser consciente de los posibles efectos del Reiki y ofrecer apoyo durante el proceso de aplicación son pasos importantes para garantizar una experiencia positiva y segura.

Doris, autora del blog Reiki Luz, es una apasionada estudiosa de las terapias holísticas, el autoconocimiento y la manifestación consciente. Su búsqueda de conexión con lo Divino y de bienestar personal la ha llevado a explorar diversas áreas, entre ellas el Sistema Usui tradicional de Reiki, del que se convirtió en Maestra en 2001. También está certificada en técnicas de sanación de chakras, flores de Bach y St Germain, Quiroscopía y Astrología. Su objetivo es compartir conocimientos e inspirar a los lectores en su viaje de crecimiento personal y espiritual.